1. Nos hallamos aquí en este mundo,
este mundo que tu amor nos dio;
mas la meta no está en esta tierra:
es un cielo que está más allá.
SOMOS LOS PEREGRINOS,
QUE VAMOS HACIA EL CIELO,
LA FE NOS ILUMINA:
NUESTRO DESTINO NO SE HALLA AQUÍ.
LA META ESTÁ EN LO ETERNO,
NUESTRA PATRIA ES EL CIELO,
LA ESPERANZA NOS GUÍA,
Y EL SEÑOR NOS LO ENSEÑA YA.
2. Caravana que va por el mundo,
como el pueblo de Dios en destierro;
pero en busca, a través del desierto,
de otra tierra que Dios prometió.
3. Tú le diste una ley en el monte,
ley que todos debían observar,
y a nosotros también nos ha dado,
tu Evangelio, ley nueva de amor.
4. Con maná descendido del cielo
a Israel el Señor confortó,
y a nosotros ha dado su cuerpo,
verdadero manjar celestial.
5. Confortados con el pan del cielo,
y cumpliendo la ley del amor,
aun en medio de este gran destierro,
preguntamos la gloria final.
6. No tenemos aquí una morada,
que sea estable y nos haga parar,
sino andamos cantando y buscando
nuestra patria futura, eternal.