1. Dios mío, ¿por qué me abandonaste?
Mi voz se pierde en el camino,
de día te llamo y no respondes,
de noche te grito y no haces caso.
¿POR QUÉ, MI DIOS? ¿POR QUÉ, MI DIOS?
2. En ti confiaban nuestros padres
y tú los salvabas del peligro,
pero yo soy el desprecio de las gentes,
se burlan de mí los de mi pueblo.
¿POR QUÉ, MI DIOS? ¿POR QUÉ, MI DIOS?
3. Me pusiste en los brazos de mi madre,
desde siempre acompañabas tú mis pasos,
pero ahora solo estoy ante la prueba
y nadie se entristece de mi suerte.
¿POR QUÉ, MI DIOS? ¿POR QUÉ, MI DIOS?
4. Me llevaron desnudo a su presencia,
me quitaron mis ropas y mi nombre,
en la cárcel se acrecientan mis temores
esperando el momento de mi muerte.
¿POR QUÉ, MI DIOS? ¿POR QUÉ, MI DIOS?
5. Agonizo entre los gases de las minas,
en las salas de tristes hospitales,
en los campos cercados de alambradas,
en los niños que mueren por el hambre.
¿POR QUÉ, MI DIOS? ¿POR QUÉ, MI DIOS?
6. No te quedes tan lejos en mi angustia,
porque tú eres mi fuerza en el tormento,
libera mi vida de sus garras
y podré hablar de ti a mis hermanos.
COMENZARÁ LA FIESTA DE LOS POBRES
CON ALEGRE CORAZÓN QUE NO ENVEJECE;
CONTAREMOS TU AMOR Y TU JUSTICIA
AL PUEBLO QUE VA A NACER.
CONTAREMOS TU AMOR Y TU JUSTICIA
AL PUEBLO QUE ESTÁ NACIENDO.
[BIS TODO]