QUÉDATE CON NOSOTROS,
LA TARDE ESTÁ CAYENDO.
QUÉDATE.
1. ¿Cómo te encontraremos
al declinar el día
si tu camino no es nuestro camino?
Detente con nosotros;
la mesa está servida,
caliente el pan, y envejecido el vino.
2. ¿Cómo sabremos que eres
un hombre entre los hombres
si no compartes nuestra mesa humilde?
Repártenos tu cuerpo
y el gozo irá alejando
la oscuridad que pesa sobre el hombre.
3. Vimos romper el día
sobre tu hermoso rostro
y al sol abrirse paso por tu frente.
Que el viento de la noche
no apague el fuego vivo
que nos dejó tu paso en la mañana.
4. Arroja en nuestras manos,
tendidas en tu busca,
las ascuas encendidas del Espíritu.
Y limpia en lo más hondo
del corazón del hombre
tu imagen empañada por la culpa.