NACIDOS DE LA LUZ,
HIJOS DEL DÍA,
NACIDOS DE LA LUZ.
1. Nacidos de la luz, hijos del día,
vamos hacia el Señor de la mañana.
Su claridad disipa nuestras sombras
y llena el corazón de regocijo.
2. Que nuestro Dios, el Padre de la gloria,
limpie la oscuridad de nuestros ojos
y nos revele al fin, cuál es la herencia
que nos legó en el Hijo primogénito.
3. ¡Honor y gloria a Dios, Padre del cielo,
por medio de su Hijo Jesucristo
y el don de toda luz, el Santo Espíritu
que vive por los siglos de los siglos!