Dios te salve, María,
llena eres de gracia.
El Señor está contigo
y bendita tú eres.
Salve, María
Salve, María
Y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores.
Pecadores.
Ahora y en la hora
de nuestra muerte.
Amén, Amén, Amén.