1. Tú que siempre nos perdonas
porque nos quieres mucho.
Tú que siempre nos perdonas,
Señor ten piedad.
2. Tú que siempre nos escuchas
porque nos quieres mucho.
Tú que siempre nos escuchas,
Cristo, ten piedad.
3. Tú que siempre nos ayudas
porque nos quieres mucho.
Tú que siempre nos ayudas,
Señor, ten piedad.