¡CUÁN TRISTE ES, DIOS MÍO,
LA VIDA SIN TI!
ANSIOSA DE VERTE,
DESEO MORIR.
1. Carrera muy larga
es la de este suelo,
morada penosa,
muy duro destierro.
¡Oh dueño adorado!
sácame de aquí!
Ansiosa de verte,
deseo morir.
2. Lúgubre es la vida,
amarga en extremo;
que no vive el alma
que está de ti lejos.
¡Oh dulce bien mío,
que soy infeliz!
Ansiosa de verte,
deseo morir.
3. ¡Oh muerte benigna,
socorre mis penas!
Tus golpes son dulces,
que el alma libertan.
¡Qué dicha, mi Amado,
estar junto a Ti!
Ansiosa de verte,
deseo morir.
4. El amor mundano
apega a esta vida;
el amor divino
por la otra suspira.
Sin ti, Dios eterno,
¿quién puede vivir?
Ansiosa de verte,
deseo morir.