Soy un pobre mendigo que vengo mendigando,
he llamado a tu puerta con dolor y pecado,
y al abrirme me has dicho: No te vayas, yo te amo;
Y al abrirme me has dicho: No te vayas, yo te amo.
Mendigando tu amor, mendigando tu pan,
quiero mi alma, Señor, con tu Cuerpo saciar.
Mendigando tu amor, mendigando tu pan,
quiero mi alma, Señor, con tu Cuerpo saciar.