Cristo es nuestro hermano y compañero,
Cristo es el amigo siempre fiel,
Cristo es el que sacia nuestra hambre,
Cristo es el que apaga nuestra sed.
Comamos de su mesa nuestro pan,
bebamos de su cáliz nuestro vino.
Señor, tu cuerpo y sangre nos darán
la fuerza y el valor para el camino.