1. He descubierto a Teresa,
cuando a Rodrigo contaba,
cerca de los Cuatro Postes,
su sed de martirio en calma.
He descubierto a Teresa,
paseando por las Moradas,
y en su Castillo interior,
me refugié en la cuarta.
He descubierto a Teresa,
en la cocina, callada,
y entre pucheros, invita
a saciar de Dios, el alma.
AMAR POR AMOR NO CANSA,
NO CANSA AMAR POR AMOR,
NO CANSA AMAR POR AMOR,
AMAR POR AMOR NO CANSA.
2. He descubierto a Teresa,
recorriendo las Murallas,
cantaba: hay que morir
a lo que a una le mata.
He descubierto a Teresa,
reformando y reformada,
que la semilla se siembra,
si en el alma es cultivada.
He descubierto a Teresa,
con su entrañable Sor Ana,
entrando en la Encarnación,
cuando, en Alba, agonizaba.
3. Ha enseñado Teresa,
que sólo, sólo Dios basta,
que poco vale la vida,
si en el Amor no se gasta.
Ha enseñado Teresa
de Jesús, así Él la llama,
que la humildad es verdad
sin trompetas ni alharacas.
Ha enseñado Teresa,
que la paciencia se basta
para lograr lo que quieras,
pues todo, todo lo alcanza.