TE OFRECEMOS, SEÑOR,
ESTE PAN Y ESTE VINO;
QUE EN TU CUERPO Y TU SANGRE
QUEDARÁN CONVERTIDOS.
1. Con el vino y el pan,
te ofrecemos el fruto de nuestro trabajo;
la ilusión de vivir,
el placer y el dolor,
la alegría y el llanto.
2. Juntamente, Señor,
te ofrecemos la vida que Tú nos has dado;
la esperanza, la fe y el amor,
que nos hace sentirnos hermanos.