PROCLAMA MI ALMA
LA GRANDEZA DEL SEÑOR.
SE ALEGRA MI ESPÍRITU
EN DIOS MI SALVADOR.
PORQUE ÉL HA MIRADO
LA HUMILLACIÓN DE SU ESCLAVA,
LA HUMILLACIÓN DE SU ESCLAVA.
[BIS TODO]
1. Desde ahora me felicitarán
todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho
obras grandes en mí.
Su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles,
llega a sus fieles
de generación en generación.
Llega a sus fieles.
2. Él hace proezas con su brazo,
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes.
A los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos,
y a los ricos los despide vacíos.
3. Auxilia a Israel su siervo
acordándose de la misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abraham y su descendencia,
para siempre, para siempre.