BENDITO ERES, SEÑOR
ENSÉÑAME TUS LEYES.
1. Dichoso el que con vida intachable
camina en la voluntad del Señor,
dichoso el que guardando sus preceptos
lo busca de todo corazón.
2. Ojalá esté firme mi camino
para cumplir tus consignas,
entonces no sentiré vergüenza
al mirar tus mandatos.
3. Te alabaré con sincero corazón
cuando aprenda tus justos mandamientos,
quiero guardar tus leyes exactamente,
Tú no me abandones.
4. ¿Cómo podrá un joven andar honestamente?
cumpliendo tus palabras,
te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos.
5. Mis labios van enumerando
los mandamientos de tu boca,
mi alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas.
6. Medito tus decretos
y me fijo en tus sendas,
tu voluntad es mi delicia,
no olvidaré tus palabras.