PROTÉGEME,
PROTÉGEME DIOS MÍO,
PROTÉGEME
QUE ME REFUGIO EN TI.
[BIS TODO]
1. El Señor es el lote de mi heredad,
mi suerte está en su mano,
con Él a mi derecha
no vacilaré.
2. Por eso se me alegra el corazón
y se gozan todas mis entrañas,
pues no me entregarás a la muerte,
ni mis ojos verán la corrupción.
3. Me enseñarás el sendero de la vida;
me saciarás de gozo en tu presencia,
colmarás mi alma de alegría
sentado para siempre a tu derecha.