1. Yo vi llorar a un niño, y el niño me miró.
Yo vi que Dios lloraba, ¡lloraba el mismo Dios!
De pena se escondieron los pájaros y el sol.
Yo vi llorar a un niño, yo vi llorar a Dios.
MAS QUISE SONREÍRLE Y EL NIÑO SONRIÓ.
LOS PÁJAROS CANTARON, EL SOL TAMBIÉN CANTÓ.
UN GOZO ESTREMECIDO MI ALMA ACARICIÓ.
YO VI QUE DIOS REÍA, YO VI REÍR A DIOS.
YO VI QUE DIOS REÍA, YO VI REÍR A DIOS.
2. Fumando su cigarro, cansado el corazón,
un viejo me aguardaba aun sin saberlo yo.
Muy solo con su pena, muy triste en su dolor.
Yo vi que Dios lloraba, ¡yo vi llorar a Dios!
FUMÉ DE SU TABACO, TOMÉ SU MISMO SOL,
LE DI MI MANO AMIGA, UN POCO DE MI AMOR.
CON BOCA DESDENTADA, EL VIEJO SONRIÓ.
YO VI QUE DIOS REÍA, YO VI REÍR A DIOS.
YO VI QUE DIOS REÍA, YO VI REÍR A DIOS.