1. No es la cruz un final, es el principio
de la gloria de la Resurrección;
nuestro Dios no es un Dios fracasado,
Jesucristo es un Dios triunfador;
nuestro Dios no es un Dios fracasado,
Jesucristo es un Dios triunfador.
TRIUNFÓ CONVIRTIENDO EL DOLOR,
EN DIVINO TEMBLOR,
Y EN PREMISA DIVINA;
PASÓ DEL DOLOR AL AMOR,
DE LA CRUZ A LA LUZ,
DE LA MUERTE A LA VIDA.
PASÓ DEL DOLOR AL AMOR,
DE LA CRUZ A LA LUZ,
DE LA MUERTE A LA VIDA.
2. No es la muerte un final, solo es la puerta
que nos lleva a los brazos del Señor;
tras la muerte comienza la vida
que Jesús en la cruz conquistó;
tras la muerte comienza la vida
que Jesús en la cruz conquistó.
3. El dolor no es un fin, es un camino,
que nos lleva a una vida de esplendor;
nuestro Cristo no es Cristo sangrante,
es el Cristo que resucitó;
nuestro Cristo no es Cristo sangrante,
es el Cristo que resucitó.