ENVÍA TU ESPÍRITU, SEÑOR,
Y REPUEBLA LA FAZ DE LA TIERRA.
1. Bendice alma mía al Señor,
¡Dios mío qué grande eres!
te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto.
2. Asentaste la tierra en sus cimientos,
y no vacilará jamás;
la cubriste con el manto del océano,
llenaste de agua las montañas.
3. Sacas ríos de los manantiales,
para que fluyan entre los montes;
junto a ellos habitan las aves,
y entre las frondas se oye su canto.
4. Desde el cielo riegas los montes,
y la tierra queda saciada;
haces brotar para el ganado la hierba,
das tu alimento a los que sirven al hombre.
5. Cuántas son tus obras, Señor,
y todas las hiciste con sabiduría;
tus criaturas llenan la tierra,
bendice, alma mía, al Señor.
6. Les retiras el aliento y expiran,
y vuelven a ser polvo;
envías tu aliento y los creas,
y repueblas la faz de la tierra.
Nota do autor:
Utilización litúrgica: Espíritu Santo; Bautismo del Señor C; Vigilia pascual 1; Pentecostés