A TUS MANOS, SEÑOR, SEÑOR, MI DIOS
ENCOMIENDO MI ESPÍRITU.
A TUS MANOS, SEÑOR MI DIOS
ENCOMIENDO MI ESPÍRITU.
1. Mi alma está sedienta de Ti, sedienta de Ti,
como tierra del desierto sin lluvia,
como pájaro sin nido, como niño sin madre.
Así mi alma se despierta y pregunta por Ti.
2. Rompe mis cadenas, Señor, mira mi dolor,
que tu mano me llene de alegría,
que me mire tu mirada, que me quemen tus palabras.
Señor, renuévame por dentro, amanece sobre mí.
3. Mi alma aguarda al Señor,madruga por su amor,
en las luchas Dios me hace compañía,
Él atiende mis heridas y levanta mi vida.
Señor, me lleno de justicia cuando estoy junto a Ti.