1. A la puerta de las casas, llamaba un mendigo.
No pedía, como otros, dinero ni pan.
La sonrisa de sus labios mostraba a un amigo;
Y al instante hacía gala de su identidad:
SOY JESÚS DE NAZARET, NACIDO EN BELÉN
MIS PADRES SON JOSÉ Y MARÍA
YO NACÍ PARA REINAR, AMAR Y PERDONAR
Y DAR, POR LOS DEMÁS, LA VIDA
2. Cuando llamen a tu puerta pidiéndote algo,
No te ciegue el egoísmo ni seas cruel
Porque aquel que está llamando y es un desconocido
Es posible que te diga como dijo aquel:
3. Lo que hacéis con uno de éstos, por poco que sea,
Lo hacéis con el hambriento y el que tiene sed
Lo que hacéis con el enfermo, desnudo peregrino
Un día os daréis cuenta que a mí me lo hacéis.