DANOS SIEMPRE DE ESTE PAN
QUE NOS UNE EN COMUNIÓN,
PAN DE VIDA Y ESPERANZA,
VERDADERO PAN DE DIOS;
PAN DE VIDA Y ESPERANZA,
VERDADERO PAN DE DIOS.
1. Somos todos invitados
a la Mesa del Señor
donde Él mismo se ha entregado
para darse en comunión.
Comeremos de su Carne,
que nos une en amistad;
beberemos de su Sangre,
con sabor de eternidad.
2. Como granos de la espiga
que se han hecho un solo Pan,
estrechemos nuestras vidas
y busquemos la unidad.
Todos nuestros sentimientos
sean solo para Dios;
que seamos instrumentos
en las manos del Señor.
3. Este Pan que compartimos
y este Cáliz de amistad
son también un anticipo
del Banquete celestial.
Mientras tanto como Iglesia
caminamos hacia Dios,
esperando la venida
que Jesús nos prometió.
4. El Señor nos ha elegido
y en la Cruz nos redimió;
con los brazos extendidos
por nosotros se entregó.
Ojalá que en esta vida
no perdamos la ilusión
de entregarnos sin medida
como Dios nos enseñó.