COMO EL RACIMO A LA VID,
NOS UNIMOS AL SEÑOR
PARA DAR FRUTOS DE AMOR,
QUE ES LA RAZÓN DE VIVIR.
COMO EL RACIMO A LA VID,
NOS UNIMOS AL SEÑOR
PARA DAR FRUTOS DE AMOR,
QUE ES LA RAZÓN DE VIVIR.
1. Las espigas esparcidas
por los campos soleados
amasan el pan de vida,
signo de Cristo entregado.
2. A esta fuente inagotable
nos invita el Señor
a saciar la sed y el hambre
de vida, gracia y amor.
3. Venid hijos a esta mesa:
Cristo en ella se nos da;
es su cuerpo que se entrega
como don sobre el altar.
4. Comer de este pan es vida,
semilla de eternidad,
Cristo es nuestra garantía,
fuente de felicidad.
5. Todos un cuerpo formamos
comiendo del mismo pan
porque es Cristo nuestro hermano,
el pan de fraternidad.