1. Tú has venido a la orilla,
no has buscado ni a sabios ni a ricos,
tan solo quieres que yo te siga.
SEÑOR, ME HAS MIRADO A LOS OJOS,
SONRIENDO HAS DICHO MI NOMBRE.
EN LA ARENA HE DEJADO MI BARCA,
JUNTO A TI BUSCARÉ OTRO MAR.
2. Tú sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni espadas,
tan solo redes y mi trabajo.
3. Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.
4. Tú, pescador de otros lagos,
ansia eterna de almas que esperan,
amigo bueno que así me llamas.