MUCHAS GRACIAS, MARÍA, OH MADRE, MUCHAS GRACIAS.
GRACIAS POR LA ALEGRÍA DE SENTIRNOS TUS HIJOS,
GRACIAS POR EL DETALLE DE OÍR NUESTRA PLEGARIA.
MUCHAS GRACIAS, MARÍA, OH MADRE, MUCHAS GRACIAS.
1. Gracias porque aceptaste ser la Madre
del que existía antes de los siglos,
gracias porque a los hijos de esta tierra
aceptaste por hijos.
2. Gracias porque has dejado siempre en claro
que en la humildad reside la grandeza,
gracias porque en tu casa se ha hospedado
la más pura pobreza.
3. Gracias por el ejemplo y la elocuencia
con que nos hablas Tú desde el silencio,
gracias porque encontraste en la obediencia
tu más hondo secreto.