CIUDADANOS DEL CIELO,
MORADORES DE LA CASA DE DIOS,
CAMINAMOS HACIA EL PADRE
EN EL SEÑOR, POR EL ESPÍRITU.
1. Caminamos hacia el monte de Sión,
a la ciudad del Dios viviente,
a la Jerusalén celestial.
2. Caminamos hacia las miríadas de ángeles,
a la fiesta universal,
a la asamblea de primogénitos
inscritos en el cielo.
3. Caminamos hacia un Dios, juez universal,
hacia los espíritus de los justos,
hacia Jesús, mediador de la Nueva Alianza.