Oh, Señor, yo no soy digno
de que entres en mi morada,
mas di una sola palabra
y mi alma quedará sana (bis todo)
Oh, Señor, yo no soy digno.
Oh, Señor yo no soy digno
de que entres en mi morada,
de que entres en mi morada,
mas di una sola palabra,
mas di una sola palabra,
y mi alma quedará sana,
quedará sana.