1. ¿Adónde te escondiste,
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
Habiéndome herido;
Salí tras ti, clamando, y eras ido.
2. Pastores, los que fuerdes
Allá, por las majadas, al otero,
Si por ventura vierdes
Aquél que yo más quiero,
Decidle que adolezco, peno y muero.
3. Buscando mis amores,
Iré por esos montes y riberas;
Ni cogeré las flores,
Ni temeré las fieras,
Y pasaré los fuertes y fronteras.
4. ¡Oh bosques y espesuras,
Plantadas por la mano del amado!
¡Oh prado de verduras,
De flores esmaltado,
Decid si por vosotros ha pasado!
5. Y todos cantos vagan,
De ti me van mil gracias refiriendo.
Y todos más me llagan,
Y déjame muriendo
no sé qué que quedan balbuciendo.
6. Mas ¿cómo perseveras,
Oh vida, no viviendo donde vives,
Y haciendo, porque mueras,
Las flechas que recibes,
De lo que del amado en ti concibes?